Cada quien tiene su manera de auto-sabotearse, y hay algunas personas que lo hacen repetidamente. ¿Lo hace usted? ¿Cómo lo hace? ¿Cómo recuperarse? Conozca cuatro formas de auto-sabotearse, alguna puede ser la que usted usa.
· 1. Evadir emociones: La “ayuda” que duele.
Cuando tratamos de escapar de intensos sentimientos negativos, podemos meternos en problemas. Algunas personas lo hacen a veces, otras con regularidad, se ponen obstáculos en el camino elegido y se auto-sabotean, pues en el intento por resolver o hacer frente a un problema, se provocan problemas mayores que perturban sus relaciones e interfieren con las metas a largo plazo.
Las comidas de consuelo son otro auto-sabotaje frecuente, especialmente en personas con problemas de peso; la automedicación y el alcohol son también auto-sabotajes comunes, peropostergar es la manera más común de auto-sabotearse.
· 2: La postergación: “Se me fue volando el día…”
Cuando se trata de auto-sabotaje, la posposición se impone. ¿Por qué? Porque es la brecha entre la intención y la acción, y es en este espacio en el que usted funciona. La corrección está en no cerrar esa brecha.
Pretendemos engañarnos a nosotros mismos en las decisiones que hacemos minuto a minuto: tenemos la intención de actuar, pero cuando llega el momento, nos perdemos en una aparente decisión, con excusas para justificar un retraso innecesario y potencialmente perjudicial.
¿Quién toma la decisión? Es uno mismo quien sabotea sus propias intenciones.
· 3: La modestia extrema eclipsa.
Hay un punto en el que agradar se puede volver corrosivo y este auto-sabotaje puede mostrarse en las situaciones más inadecuadas.
En una reciente conferencia de neurociencia en Nueva York, seguida por el período habitual de preguntas y respuestas, el orador anunció finalmente, que sólo respondería dos preguntas más, una neurocientífica, de aproximadamente 30 años de edad, esperaba su turno e hizo la última intervención. Pero en lugar de hacerla de inmediato, cayó en lo que podría ser descrito como una “danza de modestia”. -”Oh, Dios mío”, dijo retorciéndose alrededor del micrófono, “yo haré la última pregunta. Me siento casi culpable”.
Ella declaró su culpabilidad antes de plantear la pregunta y en esa introducción la olvidó, pero su preludio fue memorable e hizo que la audiencia se exasperara.
· 4: Adicción: También tiene su milla extra…
“Hice todas las cosas que no tenía que hacer”.
El auto-sabotaje no es un acto, es un proceso, un complicado y trágico proceso que enfrenta a una persona en contra de sus propios pensamientos e impulsos. Aunque todos cometemos errores, un verdadero auto-saboteador andará la milla extra para “tratar” de arreglar los errores… con peores decisiones cada vez.
Un adicto, por ejemplo, presentará un desfile de excusas y una forma de pensamiento delirante para evitar el dolor de llevar a cabo una acción decisiva que organice su vida. Con demasiada frecuencia escuchamos historias de personas que, a pesar de un gran talento y potencial, son arrastradas por las drogas, el alcohol o comportamientos adictivos de autodestrucción.
· Recoge tu propio desorden
Tu vida es sólo tu responsabilidad, de nadie más. Auto-sabotearse es una conducta para rebelarse y en realidad es sólo una manera de hacer de tu vida un gigante ante el que las personas que te rodean reaccionen y te presten atención.
Cuando decidas cuidar de tu propio desorden, darás el primer paso de regreso a tu vida y descubrirás que así como el auto-sabotaje es un proceso, la decisión de auto-recuperación, también.